Las personas que quieren ser voluntarias normalmente tienen distintas motivaciones, actitudes y necesidades, que pueden estar detrás de la fórmula de quiero ayudar o quiero hacer algo por los demás. Es totalmente regular que así sea.
La entidad de Voluntariado a la que se acerca una persona que desea participar de su lazbor como voluntaria debe recibir una información clara y directa. Para esto es recomendable tener un plan o protocolo que sirva de itinerario de iniciación-formación de la entidad y las personas adecuadas para ejecutarlo. Este Plan debe ser sencillo pero basado en dos pilares.
- Conocer y detectar las expectativas y necesidades de las personas que quieren ser voluntarias.
- Definir estrategias para incorporación de voluntariado en la entidad (información, visitas, entrevistas, etc.).
Para poder hacer un buen Plan de incorporación la entidad considera:
- Definir el perfil de los voluntarios/as que se acercan al voluntariado a trvés de sus motivaciones, el tiempo que dedican, las tareas que realizan y los problemas más comunes que la experiencia les ha mostrado.
- Comprender el funcionamiento de las motivaciones para el voluntariado, cómo inciden en su incorporación y los instrumentos que pueden ayudar a responder y canalizar sus expectativas.
- Las necesidades personales que pueden llenar y afectar la labor voluntaria. Las patologías más comunes que se pueden encontrar. las historias de vida.
- Elaboración de una encuesta sobre motivaciones del voluntariado.
Para todas las personas que deseen hacerse voluntarias este debe ser un itinerario inicial, deben estar dispuestos a asumirlo, y en ciertos casos a exigirlos para que su experiencia en el campo del voluntariado llegue a buen puerto y no se vea interrumpida o frustrada por no tenr en cuenta la realidad concreta psicosocial de las personas.
