Muchos voluntari@s son personas mayores

"Somos como pozos que nos realizamos
cuando tenemos la valentía de vaciarnos
y profundizar en lo que somos,
sólo entonces
encontraremos una fuente inagotable"

En medio de la prisa y el estrés que nos imponel la sociedad actual, y que a veces aceptamos pasivamente, podemos encontrar experiencias que pueden nutrir nuestra vida y nuestro trabajo para que no se haga rutinario ni vacío de contenido. El pasado sábado 4 de octubre asistí como ponente a la Jornada anual del voluntariado de un "Proyecto de atención al mayor" en Alicante; hacía meses que no disfrutaba y aprendía tanto. Porque los que en verdad nos enseñan y son nuestros maestros son las mismas personas, cuando sabemos leer y aprender de ellas.
Lo mejor que he de destacar es la variedad de las personas, en edad, muchos mayores varones y gente de mucha diversidad. esto es lo que siempre hay que valorar. La diversidad en el voluntariado podemos integrarnos todos.
Me sorprendió este encuentro sabatino con un grupo lleno de humanidad que es capaz de conmover a cualquier persona que se presente para querer "enseñar" algo. Ciertamente cuando uno contempla delante de si muchas cabezas de pelo cano, algunos ojos llenos de luz y vida, aunque tengan algunas arrugas en su entorno, no puede quedarse en los papeles, en los esquemas, en la teoría, necesita abrir el corazón y confrontarse con ellos y ellas para saber si aún sigues creyendo en eso que dices, si aún puedes trasmitir algo o mucho de vida en tus palabras. Uno tiene recursos pedagógicos y de oratoria, pero sería sonrojante, al menos para mi, si no llegaras a conmover, a remover a las personas, porque ellas te han conmovido. Al final no es otra cosa que DEVOLVER a las personas voluntarias, su riqueza, su valor humano, la historicidad de su esfuerzo y de su afecto; en conclusión son ellos de quienes hablas y no sólo para ellos y ellas. no sólo proporcinan inspiración, sino que son justamente el fundamento de la teoría y quienes con su vida y su práctica la hacen creible y la convierten en certeza. Si, al final quizás soy yo el que salgo más convencido que el voluntariado es un asunto de humanidad, y eso no hay que perderlo. Gracias amigos y amigas, voluntarios de Dasyc Alicante.